Países como Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, apuestan a recuperar la manufactura como un sector estratégico para los planes de futuro en estructuras; es claro, que cada vez más los mercados están más exigentes en términos de calidad, tiempo de entrega, costos y diseños. Los clientes, por su parte, siguen fieles a la adaptación de los nuevos sistemas de producción, fiabilidad y su exigencia más clara es la calidad e innovación.
Como consecuencia de la modernización las empresas contemplan nuevas tendencias en fabricación, variedad en sus productos de elaboración y tener algo de stock en sus bodegas para hacer entregas más rápidas y oportunas.
Estas son algunas de las calidades más importantes a tener en cuenta: